ucero Torres
¿Alguna vez te has preguntado que
repercusión tendría un conjuro en masa? El poder en la sociedad de los hechizos
nos deja con mucha inquietud pues sabemos que cada vez más hombres y mujeres
tienden a hacer un amarre, conjuro o encantamiento en cuestiones de amor,
trabajo y dinero. Aunque no es un acto vandálico y mucho menos prohibido por el
Estado censurar estos tipos de establecimiento, existe un grupo de personas que
manifiestan su desdén por este tipo de creencias absurdas y desean que los
policías – pues son los que velan por el orden público – desalojen estos
puestos de según ellos “actos en contra la voluntad de Dios”.
Amarres de amor la
experiencia
Una experiencia sobre el poder en la
sociedad de los hechizos le toco pasar a mi persona, me encontraba en pleno
puente de la Javier Prado con destino a una entrevista de trabajo cuando en
pleno camino me atrapó una “gitana” – porque eso dijo ser – agarró mi mano
izquierda (lo recuerdo bien porque en la otra sujetaba mi celular) y empezó a
leerla, yo estaba como en un trance de no saber si correr o gritar pues por
mucho tiempo he oído que son ladronas y lo único que buscan al interceptarte de
esa manera es sacar un poco de dinero, y para mi mala suerte en eso preciso
momento tenía un monto un poco elevado. Prosigo, la mujer de falda.
Extremadamente larga arrancó un solo
cabello y me dijo: “haz este nudo con tus manos y verás que estarás protegida
de todo mal” y posteriormente manifestó “si tuvieras una moneda ponla ahora
mismo sobre tu mano” desde ese momento yo ya estaba a punto de llorar pues me
dije “ya me fregué, me van a robar". Casi al instante, se me acercó otra
mujer por atrás mío y comenzó a decirme que eran gitanas, que debía
colaborarles. Me armé de valor y dije “disculpen, me tengo que ir no creo en
esto”. Sinceramente después de mi valiente acción pensé que me iban a tirar del
puente. Pero no fue así, solo me maldijeron. Pensé por un momento en el amor
tal vez me podían vaticinar algo o recomendarme alguno de los amarres de amor,
pero No! Preferí mi tranquilidad
Por último, yo quede traumada y con ganas
de llorar hasta me acerque a una señora que vendía mazamorras y le conté mi
situación. Me dijeron que son malas, que no hiciera caso. Después del horrible
encuentro supe sobre el poder en la sociedad de los hechizos y el miedo que
pueden generarle a una persona.